La mirada que colocamos sobre cada persona condiciona no sólo cómo la percibimos (¡y cómo se percibe ella misma!) sino también sus posibilidades reales de crecimiento, evolución, cambio y transformación. ¿Cómo miramos la discapacidad? De hecho, el mismo concepto de "discapacidad", ¿a qué nos remite? ¿Y si en lugar de pensarla en negativo ("no ser capaz de...") planteamos qué sí pueden hacer las personas que tienen alguna limitación?
Esta es la idea que hay detrás del uso de conceptos alternativos al de discapacidad, como el de capacidades diversas, o de diversidad funcional: el hecho de que un individuo tenga limitaciones no responde sólo a sus propias característica, sino también a cómo la sociedad les da cabida. Desde este punto de vista, la discapacidad es una característica de la persona, pero no la única que le define. Y, por tanto, las personas con discapacidad devienen seres humanos integrales, ciudadanos y ciudadanas en plenitud de condiciones.
Nos parece interesante la reflexión que se hace sobre la evolución de estos conceptos en la siguiente publicación:
Pero, sobre todo, os proponemos ver este cortometraje del director Joshua Weigel (2009): The Butterfly Circus. Seguro que os ayudará a reflexionar sobre el tema.